Apistogramma panduro Römer, 1997: Pandurini
Publicado: Jue, 16 Jul 2015, 23:58
Cíclido de la subfamilia Geophaginae (Tribu: Geophagini), el A. panduro es muy similar al A. nijsseni, con el que comparte hábitat y es de similares características, de hecho, forma parte del grupo A. nijesseni.
Es un cíclido que habita en Sudamérica, en la cuenca baja del río Ucayali (Perú) y afluentes, río Carahuayte, río Copal, río Tamshiyacu. También conocido por el río Tahuayo, más al norte, después de la confluencia del Ucayali con el río Marañón.
El A. panduro habita en pequeños arroyos, con escasas corrientes, de aguas negras y ácidas, con el fondo cubierto por hojas, situándose en zonas con densa forestación de ramas y troncos en el fondo, que le sirven de escondite y lugar de desove.
Un acuario apropiado seria a partir de 80 litros, con abundantes plantas, incluyendo las flotantes, troncos y raíces, y un sustrato oscuro.
Podemos poner hojas secas, lo que dara abundantes escondites, formando cuevas y hará que se sientan más seguros. El sustrato sera de arena de sílice. Se recomienda una iluminación no muy intensa, y con poca corriente de agua.
Requiere agua blanda y una buena rutina de cambios de agua para mantener las condiciones necesarias, pues los A. panduro son muy susceptibles a cambios de parámetros.
Dureza entre 1° y 5° gh. pH entre 5 y 6,5. Temperatura entre 24 ° y 28 °C.
De aspecto robusto, cuerpo alargado y comprimido lateralmente. Las aletas dorsales y anales pronunciadas y puntiagudas que pueden llegar al final de la aleta caudal. La aleta caudal es del tipo redondeada.
Las hembras pueden llegar a los 5 cm., mientras que los machos entre los 6,5 y 7 cm.
La coloración de los machos es de tonos celeste y brillante en el cuerpo, mientras que las hembras son de un ligero tono amarillo con negro, que en época de cría se vuelve de un amarillo intenso. Ambos presentan en la aleta caudal, un tono rojo-anaranjado intenso, paralelo al contorno redondeado de dicha aleta. En la aleta dorsal predominan el celeste y con las terminaciones en amarillo iridiscente en los machos, mientras que en las hembras son amarillas casi en su totalidad. Las aletas pectorales del macho son amarillas terminadas en rojo-anaranjado, mientras que las de la hembra, son negras con las puntas amarillentas. Las hembras presentan la característica franja negra de los apistogramas, que cruza el ojo, así como una barra vertical a mediación del cuerpo, igualmente negro.
Respecto a la alimentación, es de hábitos omnívoro, preferentemente, comida viva o congelada, como, artemia, cyclop, larvas de mosquito, etc... También comerán alimentos secos, tanto en escamas como en gránulos, y verduras, como pepino, calabacín, guisante pelado etc.
Los machos son polígamos y albergan en sus grandes territorios, numerosas hembras. Las disputas intraespecíficas se observan entre los diferentes machos, al igual que entre las hembras. Notaremos en ambos sexos el cambio en su coloración cuando se realizan dichas confrontaciones.
Ovíparo. Desovador de sustrato, normalmente pone sus huevos en las grietas o cavidades entre la decoración. La hembra es responsable de la atención de los huevos y alevines que eclosionaran entre 48-96 h.
La alimentacion de los alevines será, preferiblemente, a base de nauplios de artemia.
Segun he leido, la temperatura interviene en el sexo de las larvas, como suele ocurrir con otras especies. Con valores por debajo de 25, el porcentaje de hembras es mayor y con temperaturas por encima, es al contrario. Este es un punto que me gustaría comprobar, si tengo la suerte de poder reproducirlos.
Podemos seguir unas pautas para diferenciar fácilmente especimenes adultos de A. panduro y A. nijsseni:
El A. panduro tiene los primeros radios de la aleta dorsal puntiagudas, mientras que en un A. nijsseni son truncadas y más redondeadas.
El A. panduro tiene la zona suborbital (mejilla) rayada, mientras que el A. nijsseni tiene la zona que cubre las agallas mas oscura.
La mancha que tienen en el pedúnculo caudal en el A. panduro es más alargada, de forma triangular, y llega dentro de lo que es la aleta caudal, mientras que en el A. nijsseni la mancha es más pequeña y ovalada, y se localiza exclusivamente en la zona de la base de la aleta caudal.
Los A. nijsseni tienen en los costados una mancha más o menos visible, pequeña y de forma ovalada, mientras que los A. panduro tienen en su lugar una mancha un poco más alargada verticalmente, casi como una franja.
Recientemente adquirí cinco ejemplares de esta especie, de los cuales, dos se han definido muy bien el sexo, macho y hembra, con bastante carácter, sobre todo la hembra. Pongo unas fotos y vídeo:
[youtube]https://www.youtube.com/results?search_ ... 8Ae7uZsRAs[/youtube]
Es un cíclido que habita en Sudamérica, en la cuenca baja del río Ucayali (Perú) y afluentes, río Carahuayte, río Copal, río Tamshiyacu. También conocido por el río Tahuayo, más al norte, después de la confluencia del Ucayali con el río Marañón.
El A. panduro habita en pequeños arroyos, con escasas corrientes, de aguas negras y ácidas, con el fondo cubierto por hojas, situándose en zonas con densa forestación de ramas y troncos en el fondo, que le sirven de escondite y lugar de desove.
Un acuario apropiado seria a partir de 80 litros, con abundantes plantas, incluyendo las flotantes, troncos y raíces, y un sustrato oscuro.
Podemos poner hojas secas, lo que dara abundantes escondites, formando cuevas y hará que se sientan más seguros. El sustrato sera de arena de sílice. Se recomienda una iluminación no muy intensa, y con poca corriente de agua.
Requiere agua blanda y una buena rutina de cambios de agua para mantener las condiciones necesarias, pues los A. panduro son muy susceptibles a cambios de parámetros.
Dureza entre 1° y 5° gh. pH entre 5 y 6,5. Temperatura entre 24 ° y 28 °C.
De aspecto robusto, cuerpo alargado y comprimido lateralmente. Las aletas dorsales y anales pronunciadas y puntiagudas que pueden llegar al final de la aleta caudal. La aleta caudal es del tipo redondeada.
Las hembras pueden llegar a los 5 cm., mientras que los machos entre los 6,5 y 7 cm.
La coloración de los machos es de tonos celeste y brillante en el cuerpo, mientras que las hembras son de un ligero tono amarillo con negro, que en época de cría se vuelve de un amarillo intenso. Ambos presentan en la aleta caudal, un tono rojo-anaranjado intenso, paralelo al contorno redondeado de dicha aleta. En la aleta dorsal predominan el celeste y con las terminaciones en amarillo iridiscente en los machos, mientras que en las hembras son amarillas casi en su totalidad. Las aletas pectorales del macho son amarillas terminadas en rojo-anaranjado, mientras que las de la hembra, son negras con las puntas amarillentas. Las hembras presentan la característica franja negra de los apistogramas, que cruza el ojo, así como una barra vertical a mediación del cuerpo, igualmente negro.
Respecto a la alimentación, es de hábitos omnívoro, preferentemente, comida viva o congelada, como, artemia, cyclop, larvas de mosquito, etc... También comerán alimentos secos, tanto en escamas como en gránulos, y verduras, como pepino, calabacín, guisante pelado etc.
Los machos son polígamos y albergan en sus grandes territorios, numerosas hembras. Las disputas intraespecíficas se observan entre los diferentes machos, al igual que entre las hembras. Notaremos en ambos sexos el cambio en su coloración cuando se realizan dichas confrontaciones.
Ovíparo. Desovador de sustrato, normalmente pone sus huevos en las grietas o cavidades entre la decoración. La hembra es responsable de la atención de los huevos y alevines que eclosionaran entre 48-96 h.
La alimentacion de los alevines será, preferiblemente, a base de nauplios de artemia.
Segun he leido, la temperatura interviene en el sexo de las larvas, como suele ocurrir con otras especies. Con valores por debajo de 25, el porcentaje de hembras es mayor y con temperaturas por encima, es al contrario. Este es un punto que me gustaría comprobar, si tengo la suerte de poder reproducirlos.
Podemos seguir unas pautas para diferenciar fácilmente especimenes adultos de A. panduro y A. nijsseni:
El A. panduro tiene los primeros radios de la aleta dorsal puntiagudas, mientras que en un A. nijsseni son truncadas y más redondeadas.
El A. panduro tiene la zona suborbital (mejilla) rayada, mientras que el A. nijsseni tiene la zona que cubre las agallas mas oscura.
La mancha que tienen en el pedúnculo caudal en el A. panduro es más alargada, de forma triangular, y llega dentro de lo que es la aleta caudal, mientras que en el A. nijsseni la mancha es más pequeña y ovalada, y se localiza exclusivamente en la zona de la base de la aleta caudal.
Los A. nijsseni tienen en los costados una mancha más o menos visible, pequeña y de forma ovalada, mientras que los A. panduro tienen en su lugar una mancha un poco más alargada verticalmente, casi como una franja.
Recientemente adquirí cinco ejemplares de esta especie, de los cuales, dos se han definido muy bien el sexo, macho y hembra, con bastante carácter, sobre todo la hembra. Pongo unas fotos y vídeo:
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