Es una especie que vive en cardumen, por lo que lo ideal es mantener al menos 10 ejemplares. Aunque no nadarán formando un banco compacto como los cardenales o borrachitos, si no que los machos ocuparán zonas y lucharán por la atención de las hembras. Pero no llegará la sangre al río, estas luchas no van más allá de pavoneos con las aletas desplegadas de los que disfrutaremos mucho. Son pacíficos, y no he encontrado información sobre si son propensos a morder las aletas de otros peces como sus primos los Hyphessobrycon eques, pero parece que este pacífico tetra no molestará a nadie en el acuario. De todas formas los vigilaremos, esperemos que sean igual de buenos que los limones Hyphessobrycon pulchripinnis.
Requieren aguas blandas y ácidas, y la temperatura de mantenimiento ronda sobre los 20-28ºC. Omnívoros, aceptarán sin problema comida comercial y por supuesto congelado. La reproducción es viable en acuarios maduros y con poca densidad de peces sin cuidados especiales por nuestra parte. Son frezadores de aguas libres, y ninguno de los padres cuidará de la puesta. En mi acuario tengo claro que no se van a reproducir, aunque no descarto ver alguna puesta como ya he visto de los Hyphessobrycon pulchripinnis, puesta de la que los Mesonauta y Guianacara han dado buena cuenta.
En mi acuario se han adaptado a la perfección, a pesar del miedo a que formaran parte del menú de los Mesonauta, pero ni los han mirado. Ya empiezan a ganar color rojo, y los machos delimitan sus territorios. No descarto ampliar el banco con al menos otros 12 ejemplares. Dejo un par de fotos de ellos



