Me quedé sin la hembra y no he podido disfrutar de ese comportamiento (reproducción, incubación y cría). De todos modos es una especie a la que le tengo mucho respeto y casi que mejor no llegase viva, al macho aún le busco hogar porque no acaba de integrarse en el acuario, tiene una actitud muy territorial y agresiva.
Ayer pasé una docena de estas cías al nuevo acuario de los Pelvicachromis subocellatus "Matadi" y Anomalochromis thomasi, para que hagan de peces señuelo, ya que son una especie menos tímida y necesitaba que espabilasen a las otras dos.
Una foto de grupo.