Se trata de un pez de tamaño medio, pero de fuerte carácter, por lo que puede hacer frente a especies mucho mayores. En acuario comunitario es mejor poner solo un ejemplar, ya que si tenemos una pareja, al criar montarán la de San Quintín.
El macho es muy inquisitorial y puede llegar a matar a la hembra fuera del periodo de cría, incluso en parejas fuertemente establecidas. Hay diversas poblaciones, con más o menos rojo en la zona abdominal.
Una característica a la hora de sexar cuando nos dispongamos a adquirirlos (hablo del típico tamaño de tienda), es que las hembras tienen una mancha negra a mitad de la aleta dorsal y suelen mostrar más color en el abdomen.
Dos fotos de machos de distinta variedad.


Una hembra de la misma variedad que el macho de la última foto (fijaos en la mancha que he comentado antes en la dorsal).
